Al 50 que después se convirtió en 51: Fuiste esa persona que me hizo crecer, madurar y amar. Te agradezco tantas tantas cosas y hoy lamento habernos lastimado tanto, pero me encanta que fueras tú con el que me tocó vivir mis primeros todos, aprendí tantísimo de ti. Gracias hoy y siempre.
Al colombiano: que la vida siempre nos tiene preparadas muchas cosas pero tenemos que saber cuando tomarlas y cuando no. Me hiciste sentirme como nunca nadie lo ha hecho jamás, que por ti me olvidé del mundo, me diste el valor para tantas tantas cosas, conocí la verdadera pasión en todos los aspectos, te amé como no lo hice antes y no creo volver a hacerlo jamás y aunque hoy las cosas son como son, siempre serás la casualidad de mi vida, la más grande. Un día quiero saber que todo lo que siempre soñaste de tu vida sea una realidad. Y que siempre recuerdes que hay que luchar y confiar siempre... confiá confiá.
Y si algo aprendimos en el mundo
Es que el mejor momento aún no vino,
Está por llegar
Confiá.