miércoles, 28 de octubre de 2015

Historia de un acoso

A propósito de visibilizar el acoso sexual en los lugares de trabajo:

Hace un rato mientras estaba en facebook me topé con que uno de mis contactos posteó un video donde aparece un hombre que automáticamente me revuelve el estómago, me causa ganas de vomitar, asco.

Hace diez años yo tenía 14-15 años, cursaba el último año de la secundaria y participaba en un programa de radio de UABC, había llegado a ese programa gracias a un concurso de oratoria en el que había participado, la verdad no recuerdo muy bien. El programa era los sábados, mi mamá me llevaba religiosamente, el programa era sumamente aburrido pero a mí me encantaba el poder hablar de libros, leer poesía, etc. José Saldaña Rico era el titular del programa y quien me había invitado, era muy amable conmigo y con mi familia (a veces también iba al programa mi papá a "verme"), me daba regalo el día de mi cumpleaños, alguna vez creo que nos invitó a comer, nosotros incluso fuimos a verlo al hospital una vez que lo operaron. José a veces me llamaba para decirme de qué tenía que hablar en el programa el siguiente sábado, a veces me hablaba por msn para saludarme, conforme fue pasando el tiempo algo no me cuadraba: tomaba muchas, muchas fotos, especialmente a mí durante el programa. Mi mamá estaba embelesada con él por darme la oportunidad de estar en la radio y alguna vez que me vio medio molesta por tantas fotos me dijo que no fuera pesada con él. Un día por el msn me dijo que "qué sexy me veía en mi foto", ¿qué iba a contestar una niña de 14 años a un hombre de cincuentaytantos? "Jajaja, gracias", me pedía que si no podía mandarle una "foto de mi pecho modelando ese collar que traes en tu foto", creo que me seguí riendo y haciéndome tonta hasta que lo bloqueé porque seguía insistiendo, a las semanas me dijo que no me había visto conectada últimamente, "mucha tarea", le dije.

Cada sábado era más incómodo que el anterior, fotos, fotos y más fotos, no sabía cómo decirle a mis papás, no sabía si enfrentarlo, no sabía qué hacer. El último programa al que asistí iba con una minifalda, a medio programa el muy asqueroso me escribe en un papelito "buenas piernas", no dije nada, sólo sentí hervir en nervios, en miedo, no sabía si quemarlo al aire, no sabía si llorar, no sabía nada. Noto que está viendo las fotos en la pantalla de su cámara, escucho clics como si estuviera tomando fotos, de pronto veo el flashaso en las piernas, no una sino varias veces, él ve las fotos y guarda la cámara. Salí temblando de ahí. No dije nada, no dije nada. El martes siguiente al programa (han pasado 10 años y recuerdo perfectamente que fue un martes) me llama para decirme de qué tema quería que hablara el siguiente sábado, le digo que sí que está bien, "oye qué bien te veías el sábado, eh. Vete más seguido vestida así, como debe de ser"... COMO DEBE DE SER, otra frase que nunca voy a olvidar, me dijo que como ya llevaba casi un año en el programa y no me pagaban me iba a dar una tarjeta con saldo para mi celular cada semana, le dije que estaba bien. Ese día estaba desesperada, estaba sola, llorando, ¿cómo manejaba eso una niña de 15 años?, le conté a mi noviecito de aquel entonces, me dijo lo obvio, lo que sabía que tenía que hacer: que le contara a mis papás. Naturalmente mi papá lo quería matar a golpes y mi mamá estaba emputadísima. ¿Qué pasó? Nada, mi mamá fue a hablar con él ese sábado, el muy cínico todavía quiso darle la tarjeta para mi teléfono, ella se peleó con él y al menos todos los que trabajaban en el programa se enteraron de lo que pasó, al menos.

¿Por qué no hicimos nada más? Por ignorantes, por desidia, por miedo. A mí me daba miedo que la gente se enterara que un señor de más de cincuenta años me acosaba, también me daba asco.

Lo he visto a los lejos algunas veces en UABC y he tenido ganas de ir a decirle de todo, nunca he podido, sólo me da ansiedad, angustia, miedo. Diez años después me topo con ese video donde sale, puse un comentario diciendo que este hombre me había acosado, escribí brevemente la historia, a los minutos, quise entrar al perfil de él me doy cuenta que sigue siendo un cobarde y me bloqueó, como si bloqueándome desapareciera el daño.

Diez años después cuento todo esto porque ya no soy una niña, porque me da coraje haber sido tan tonta y no haber hecho nada, porque sé que no soy la única a la que le ha pasado y aunque ya es muy tarde para tomar acción legal, no es muy tarde para hablar. Diez años después escribo porque creo en la palabra como medio, porque hablando y haciendo conciencia de que nadie tiene por qué acosarte la gente va a hablar. Diez años después no me da miedo, me da coraje, me da coraje haber dejado impune a un delincuente como él, a un acosador de menores.

Actualización: José Saldaña vio este texto y decidió borrar su facebook, aquí está su foto, estoy segura que no fui la única.