lunes, 10 de enero de 2011

Casualidad.

Una de mis películas favoritas es “Los amantes del círculo polar”, una historia diferente llena de “casualidades”. Desde que la vi me sentí identificada con ciertas frases en especial dos de ellas: “Podría contar mi vida uniendo casualidades” y “…estoy esperando la casualidad de mi vida, la más grande”.
Creo que todos podríamos unir nuestras vidas uniendo casualidades, definitivamente el mundo es chico y pasan cosas que no ns atrevíamos siquiera a imaginar. Pero esta vez quiero escribir de la segunda frase, desde hace un tiempo me he preguntado demasiado que me estaba queriendo decir la vida, por qué cuando hay cosas que parecen estar perfectas al final son todo lo contrario, por qué cuando creo ser feliz en realidad es un sentimiento efímero, sin importancia. Hoy lo sé, hoy se que a veces te tienen que dar una probadita de algo para que cuando llega lo verdadero lo sepas reconocer, cuántas veces no nos hemos sentido enamorados y en un abrir y cerrar de ojos dejamos de estarlo. Sin embargo ya que nos ha pasado eso sabemos distinguir que es lo verdadero, lo que nos va a quedar, cual va a ser ese amor que nos va a alumbrar la vida o nos la va a terminar de joder. Justamente eso me pasó, por más que me negué a creerlo ya lo sentí y ya son ya dos años con dos meses llenos de casualidades, casualidades que se siguen dando. No soy religiosa pero creo en Dios y por ahí me dijeron que Dios no está haciendo tonterías por el mundo, se que no todo se nos va a poner en la palma de la mano, hay que darle un empujoncito a la vida, hay que ser valientes hay que saber tomar el camino correcto y yo… yo ya lo decidí, por qué lo vale, por qué no hay cosa peor que el "hubiera". Y si… definitivamente encontré la casualidad de mi vida, la más grande.



"Todo caduca con el tiempo. El amor también. La gasolina del coche, por ejemplo: si olvidas que se va a acabar te dejará tirado en medio del campo. [..]



- Yo te voy a querer siempre, y si se acaba la gasolina me muero."

domingo, 2 de enero de 2011

2010

He estado un poco rejega a escribir acerca de este año, pero aquí va:
Este 2010 definitivamente ha sido el año más intenso que he tenido, viví cosas que jamás pensé. Se divide básicamente en dos partes: voluntariado y Tijuana. Durante el voluntariado tuve muchas crisis que terminaban en consolaciones para el alma, viajes inesperados, amistades que jamás voy a olvidar. Conocí la miseria tanto económica como humana, pero al final puedo decir que lo logré y le saqué el mayor provecho posible.
Al volver a Tijuana la vida era muy rara demasiado “material” para mí, estuve en shock. Perdí amistades y reforcé otras definitivamente me di cuenta de con qué tipo de personas quiero estar y con cuáles no. Cerré círculos que parecían espirales que no tenían fin. Perdí a mi Tita(mi abuela) lo cual es muy raro y creo que aún no lo asimilo del todo.
Cometí errores, creí sentir cosas que no eran, me involucré con gente que no debía, fui a muchos conciertos, fui independiente, estudié un semestre de una carrera que no me gustó, tome decisiones, crecí, tropecé, maduré.
Él siempre estuvo presente, no físicamente pero siempre estuvo en mis pensamientos, lo sentía, lo leía, a veces lo escuchaba. Pero este 2010 me dejó verlo para cerrar con el corazón lleno de felicidad y amor(así como con muchas caritas felices en el corazón ajam, ajam). Si, ese 2010 me dejó muchísimas cosas, pero la más importante es él, no tengo dudas de que el 2011 es nuestro.

Esta canción dice mucho de este año, aparte ver a Fito en vivo hace un par de meses fue un highlight.